El pasado año se inició un proceso legislativo en nuestro país que apuntaba a elaborar un nuevo marco legal desde el que regular la actividad de los casinos digitales en Chile. Los casinos físicos aportan algo más de un 0,85% al PIB del país a través de su tributación, pero, si jugamos en un casino online en Chile a día de hoy, sus correspondientes impuestos terminan en otros países en la mayoría de los casos. Y esto es lo que la ley pretende cambiar.
Todavía no se ha terminado de elaborar esta nueva ley, que presumiblemente incorporaría el registro y el monitoreo de los casinos digitales a la lista de tareas de la Superintendencia de Casinos de Juego. Vamos a ver de qué manera podría consolidarse este marco legal, qué ventajas tendría para nuestro país, y qué consecuencias acarrearía para los jugadores.
Una ley para monitorear los casinos online desde nuestro país
Hoy por hoy, y mientras la nueva ley no se apruebe y entre en vigor, un casino online Chile puede estar registrado en otra jurisdicción como Curaçao o Malta sin el menor problema. Esto supone algunas ventajas en ciertos casos, sobre todo si consideramos que instituciones como Curaçao eGaming o la MGA son auténticos referentes internacionales a la hora de monitorear los casinos online. Pero es evidente que sería mucho mejor regular estos casinos desde Chile.
Con un marco legal que regule los casinos Chile online, el gobierno tiene un control mucho mayor sobre todo lo que ocurre en estas plataformas de juego. Esto nos permitiría verificar la calidad de los juegos desde nuestros propios ministerios, ofrecer a los jugadores un mejor marco de protección ante los problemas derivados del juego, y, por supuesto, recaudar una gran cantidad de dinero en concepto de tributación.
¿Qué marco teníamos antes? El rol de la SCJ
Hasta el momento, la ley chilena cuenta con una institución como la SCJ para monitorear los casinos físicos. Hay 25 casinos de este tipo en Chile, así que la SCJ se encarga de verificar que siempre tengan la cantidad de dinero en efectivo necesaria en cada instancia, que los juegos no estén trucados, y que el personal contratado no tenga antecedentes. Pero no se está haciendo lo mismo con ningún casino chileno en línea.
Lo ideal sería, entonces, que la SCJ también pase a monitorear los casinos online Chile. De este modo podríamos tener una institución a cargo de todos los casinos del país –digitales o no–, lo que ofrecería a los usuarios un marco de autoexclusión uniforme y común a todas las salas de juego. Esto permitiría a una persona autoexcluirse del juego con un simple clic en cualquier casino online, y esta exclusión también se aplicaría a los casinos físicos.
El referente internacional de la UKGC
Uno de los grandes referentes de los sistemas de autoexclusión de los casinos online es la Gambling Commission británica, más conocida como la UKGC. Esta entidad reguladora desarrolló un sistema conocido como Gamstop, mediante el cual los casinos digitales que operen en territorios británicos deben registrar a sus jugadores en una base de datos gestionada por la UKGC.
De este modo, todos los jugadores o jugadoras de los online casinos pueden solicitar su exclusión del juego desde cualquier casino en el que estén registrados, y esta autoexclusión se aplicará a todos los casinos digitales disponibles en su país. El sistema es sorprendentemente eficaz porque no solo abarca la totalidad de los casinos, sino que además hace que las exclusiones sean irreversibles durante el tiempo solicitado por la persona en cuestión.
La alternativa alemana: la GlüStV
Un problema común a la hora de regular la autoexclusión en un online casino es la diversidad de jurisdicciones. Esto es lo que ocurrió en Alemania, donde cada Länder tenía su propio marco legal y sus propios sistemas de registro y gestión de los jugadores. De esta manera, era posible solicitar la autoexclusión de un casino en Baviera, pero esta exclusión no se aplicaba en los casinos de Berlín, Bremen o Hamburgo, por citar varios ejemplos.
Esto hizo que el gobierno alemán creara la GlüStV para mantener un registro unificado de todos los usuarios de casinos online. De esta forma, la solicitud de autoexclusión de un casino digital pasa a aplicarse en todo el territorio alemán de forma inmediata, lo que garantiza la seguridad de los jugadores y jugadoras, y facilita la tarea de monitorear las actividades de los juegos de azar en todo el país.
¿Qué modelo adoptará la ley chilena?
Es esperable que el marco legal chileno que entrará en vigor –previsiblemente– en 2024 permita regular cualquier casino Chile online de manera centralizada, de forma similar a lo que ya ocurre con los casinos físicos. No nos encontraremos entonces con los problemas que tenía Alemania con los Länder, y, además, tendremos a nuestra disposición una oficina central que también estará a cargo de los casinos físicos.
Si esta es la forma definitiva que adopta la nueva ley, en Chile tendremos de hecho un marco legal superior al del Reino Unido o Alemania, porque tanto el sistema Gamstop como la GlüStV monitorean los sistemas de autoexclusión solamente en el ámbito digital. Para la autoexclusión en los casinos físicos se hace necesario optar por otras alternativas, pero en Chile tendríamos ambos sistemas incorporados en la misma institución.
Los casinos de la MGA como opción segura
El problema es que la nueva ley todavía no está vigente, así que los jugadores chilenos aún no pueden optar a un sistema de autoexclusión del juego nacional. Los casinos en línea Chile se rigen entonces por las regulaciones de sus respectivos países, que solo en algunos casos incorporan sistemas de autoexclusión apropiados, mientras que en otros casos estos sistemas están ausentes.
Por eso, una de las mejores alternativas con las que contamos pasa por registrarnos en casinos regulados por la MGA maltesa. El motivo es que la MGA cuenta con su propio sistema de autoexclusión incorporado a todos sus casinos, con independencia del país donde operen. De este modo vamos a poder mantenernos al margen del juego online siempre que lo consideremos necesario, aunque esto solo se aplique a un conjunto específico de casinos. ¡Merece la pena tomar siempre