En la última década, el género de Metroidvania ha ido ganando mucha popularidad con juegos como Hollow Knight, Celeste, la saga de Ori, entre muchos otros exponentes. Hoy haremos un pequeño repaso por la historia y características básicas de un Metroidvania de tomo y lomo.
¿Qué es un Metroidvania?
Comencemos por el principio: Podemos definir de forma pragmática a un Metroidvania como un sub-género dentro de aventuras y plataformas. Lo que lo diferencia es que rompe el esquema de niveles. Veámoslo con un ejemplo práctico.
El videojuego de plataformas por antonomacía es Super Mario Bros. Pues bien, en este juego como en muchos otros comenzamos en el nivel 1 que tiene un principio y un final bien marcados. Pasados algunos niveles nos enfrentamos a un jefe o sub-jefe y continuamos la aventura.
Pues bien un juego del género Metroidvania rompe por completo con este esquema. ¿Cómo? Creando un solo y único nivel enorme, un único mapa con zonas inaccesibles desde un principio. El objetivo es explorar el mundo que se nos ofrece sorteando todos los obstáculos del camino como plataformas con saltos complicados, enemigos, jefes, etc.
Otra característica de Metroidvania es el llamado “Backtracking” que consiste en volver a pasar por zonas ya exploradas para poder avanzar. Por ejemplo: Llegamos a una zona con un lugar demasiado alto para poder alcanzarlo, entonces nos vamos de allí ya que no podemos avanzar.
En otra zona del mapa encontramos un objeto que nos permite hacer un doble salto, teniendo eso en cuenta debemos recordar dónde estaba el lugar alto que no podíamos alcanzar, volviendo un trecho a veces corto, a veces no tanto, enfrentando trampas y enemigos.
Una vez llegamos al lugar podemos acceder a esa zona antes inexplorada, donde conseguiremos por ejemplo una llave que nos abrirá una puerta por la que pasamos hace tiempo y estaba cerrada, y así sucesivamente, mientras dure el juego.
¿De dónde viene su nombre?
El nombre Metroidvania proviene de la fusión de los dos grandes exponentes del género: Metroid y Castlevania. Ambas sagas de videojuegos se merecen un artículo para cada una pero escuetamente vamos a definirlas.
Metroid es una saga que comenzó en la nes, de forma muy arcaica nos permitía explorar el mundo con libertad, con el pasar de los años y las entregas esto se fue perfeccionando. La saga Metroid tiene una ambientación futurista espacial, bebe mucha inspiración de las películas de Alien.
Se caracteriza por una ambientación claustrofóbica y opresora que genera una sensación de soledad y desolación. Normalmente comenzamos aterrizando en un punto equis de un planeta extraño, salimos de nuestra nave espacial que será el punto de inicio de la aventura y tenemos un planeta entero para explorar.
Castlevania también nació en la época de los 8 bits aunque cabe destacar que eran juegos de acción y aventuras convencional hasta la llegada de su entrega para PSX Castlevania: Symphony of the Night donde comenzó a emular las mecánicas ya vistas en Metroid.
A partir de este juego las siguientes entregas en 2D siguieron la fórmula Metroidvania. La estética y atmósfera de Castlevania es marcadamente diferente a Metroid. Un compendio de monstruos y bestias de varias culturas del terror global entre los que se incluyen vampiros, momias, hombres lobo por solo citar algunos.
El factor diferenciante de la saga fue el incluir aspectos de RPG como subida de nivel, equipamiento de armaduras, armas, entre otros aspectos de los juegos de rol.
Agonía y muerte del género Metroidvania.
Allá por la segunda mitad de la década de los 90’s los juegos en 2D comenzaron a verse como anticuados con la llegada de los gráficos poligonales. Esto causó por ejemplo que el Metroidvania por excelencia para muchos, symphony of the night, fuera relegado a un segundo plano en su época. Afortunadamente el tiempo lo ha puesto en el lugar que siempre mereció, siendo considerado hoy un juego de culto.
Por el lado de Metroidvania, llegada la época de Gamecube logró reinventarse en un formato tridimensional con excelentes críticas por parte de la prensa y los usuarios, conversión que Castlevania nunca pudo lograr con un éxito como el de antaño. Por estos motivos, en ambas sagas los juegos 2D fueron relegados a versiones de consolas portátiles durante toda la primer década de los 2000’s.
El renacer del género Metroidvania.
Ya entrada la generación de PS3 y Xbox360 el famoso boom del indie y el retrogaming trajo consigo algunas joyas que intentaban imitar este género caído en desuso. Cave Story y I wanna be the guy fueron precursores de los indies en general, y, si bien no son del género Metroidvania de tomo y lomo, tienen tintes del género y abrieron las puertas a muchos otros pequeños y posteriormente grandes desarrolladores.
Algunos representantes de la segunda ola de Metroidvania son Celeste, Ori and the blind forest, Hollow Knight, Guacamelee, Bloodstained y Axiom Verge entre muchos otros, sin mencionar relanzamientos, remasterizaciones, etcétera de los clásicos Metroidvania.
Otras Lecturas Recomendadas
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