Un caso de fraude hacia un inversor de criptomonedas: Michael Terpin, puede avanzar con su caso contra el operador móvil AT&T por su reclamo de que la empresa fue en parte responsable de un hackeo de intercambio de SIM que le robó sus posesiones por valor de $24 millones.
En agosto de 2018, Terpin inició un caso contra AT&T alegando que un empleado había sido sobornado por una organización criminal, dando así lugar al hackeo de la tarjeta SIM del inversor a los piratas informáticos. Además alegó que mientras estaba en la línea directa de la compañía de telecomunicaciones tratando de recuperar el acceso a su teléfono, sus fondos de criptomonedas fueron substraídos.
Ante ello, el juez Otis Wright II en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el Distrito Central de California negó gran parte de la moción más reciente de AT&T para desestimar el caso, presentando una carta el Lunes.
El tribunal había encontrado en julio que, si bien Terpin había alegado suficientemente que el hackeo era previsible, no había mostrado una causa inmediata porque no concedió el acceso a los hackers a través de su número de teléfono, dando así su pérdida de $ 24 millones.
Con el permiso permitido al inversor para modificar la queja, Wright descubrió que Terpin ahora ha alegado suficientemente la causa inmediata entre la conducta de AT&T y el hackeo del sim, no obstante AT&T también sostuvo que Terpin no proporcionó hechos para respaldar su afirmación de que la autenticación de dos factores (2FA) estuvo involucrada en el crimen porque sus billeteras de criptomonedas pueden o no haber usado 2FA, un nivel adicional de seguridad que envía un código a un número de teléfono celular relacionado para permitir el acceso a la cuenta.
Sin embargo, al negar la moción de la empresa para desestimar, el juez dijo: sobre Terpin: alega hechos suficientes para que el Tribunal determine razonablemente que los hackers informáticos pueden haber utilizado los métodos 2FA para recoger la información personal del Sr. Terpin de varias cuentas, así como de correo electrónico o en la nube.
Como respuesta, AT&T también había intentado que se rechazaran los reclamos de responsabilidad de Terpin por pérdidas financieras al afirmar que están prohibidos por la doctrina de pérdidas económicas, que establece que las partes que firman un contrato deberían poder anticipar cualquier pérdida potencial resultante de un incumplimiento del acuerdo.
Sin embargo, si hay una “relación especial” entre las partes, se pueden hacer demandas por agravio si una de las partes incumple el contrato.
El juez Wright descubrió que, dado que a Terpin se le requería compartir información personal con AT&T “con el entendimiento de que AT&T la protegería adecuadamente”, había defendido lo suficiente como para que hubiera una relación especial.
En los puntos donde el juez Wright no falló en contra de AT&T en la moción, a Terpin se le han dado 21 días para presentar una queja enmendada para abordar cualquier deficiencia, por ello Terpin está demandando a AT&T por $ 23.8 millones en compensación, así como $ 200 millones en otros daños punitivos.
En un comunicado de prensa el martes, Terpin anunció que presentará una segunda queja enmendada antes de la fecha límite del tribunal para respaldar su solicitud de daños punitivos, para demostrar su teoría.