Las últimas tendencias de transferencia de información en la nube han desarrollado tecnologías como cloud computing y edge computing, la pregunta es: ¿Cuál es mejor para mi red?
Desde la aparición de la primera computadora central en los años 70, hemos visto cómo la informática ha ayudado a construir un mundo más desarrollado con múltiples ventajas. Pero para duplicar las ventajas que nos ofrece la informática se necesitaba más potencia y para ello se crearon granjas de servidores.
Esta solución no tardó en quedar un poco obsoleta con la llegada de la computación en la nube. Sin embargo, parece que estamos a punto de dar un giro nuevamente a esas granjas, con los modelos de almacenamiento externo que necesitamos para guardar los datos de la nube.
Aunque la computación en la nube presentó excelentes respuestas, también depende de las redes. Y eso se vuelve un problema cuando la velocidad de la red no logra ser muy buena para confiarle tareas importantes como: conducción automática, herramientas para respuestas de desastres naturales o dispositivos médicos.
Pero, este problema puede solucionarse si combinamos la computación en la nube con otro tipo de tecnología conocida como computación de borde. Conozcamos cada una de ellas y cómo juntas pueden cambiar el futuro de nuestro mundo.
¿Qué es Cloud Computing?
El Cloud Computing o la computación en la nube, es el almacenamiento y procesamiento de grandes cantidades de datos, usando servidores remotos. Como estos centros de datos (servidores) son remotos, hay un tiempo entre la recolección y procesamiento de datos que en la mayoría de casos es imperceptible.
Pero como ya mencionamos, si se trata de una urgencia o tareas importantes, ese lapso puede ser esencial para salvar una vida. La transferencia de datos de ida y vuelta consume mucho ancho de banda, lo que aumenta el tiempo de transferencia.
Para solucionar este problema se vuelve necesaria entonces las computación de borde, de la que hablaremos a continuación.
¿Qué es Edge Computing?
En la Edge Computing o computación de borde, a diferencia de la anterior, la transferencia de datos tiene lugar cerca del “borde” de la red. Esto quiere decir, que la información viaja mucho más rápido minimizando los tiempos de respuesta.
A su vez, esta reduce el volumen de datos procesados, por lo que se aligera el tráfico de la banda ancha. También reduce la distancia de viaje de los datos. Pero ¿cómo funciona? Son dispositivos que se colocan en el mundo físico para ser el vínculo entre este y la nube.
De esta forma los dispositivos Edge se colocan de manera local para optimizar la eficiencia de transferencia de datos. Estos pueden ser casi cualquier cosa desde un móvil o un auto, hasta un termostato o drone.
Un ejemplo de esto es el dispositivo conocido como Alexa. Este lo ubicas dentro de tu casa y pasas a preguntarle dónde están tus cosas, es decir, lo usas como motor de búsqueda del mundo real.
Para lograr una integración completa entre el mundo físico y digital, requerimos de ambos tiempos de tecnología, para eso es necesario una infraestructura de borde rápida y sostenible.
¿Y qué hay de la seguridad con Cloud Computing y Edge Computing?
Esta preocupación es totalmente racional, porque al tener acceso desde el mundo digital a nuestros objetos e información del mundo físico, se vuelve necesario hablar sobre seguridad.
Pero no debemos preocuparnos mucho, hoy en día las tareas que se ejecutan en la nube son protegidas. Desde copias de seguridad, hasta almacenamiento en la nube de nuestros datos, contamos con varias opciones para proteger nuestros bienes cibernéticos y datos.
Una conexión VPN es una de las opciones más seguras para el cloud computing. Esta red es capaz de crear un tune o camino para proteger la transferencia de datos y recursos de los usuarios. Veamos cómo es posible.
¿Cómo funciona una conexión VPN?
El VPN es un software que encripta tus datos, los cambia por otros o los maquilla para que su traslado sea seguro mientras viajan. Al llegar a su destino se revierte la encriptación de los datos. Luego, al recibir la respuesta, nuevamente se encripta esa información que pasará por tu software VPN y finalmente llegará a ti de manera segura.
Cuando te conectas a una VPN, usas la IP del lugar seleccionado, es decir, es como si estuvieras en una red local de este sitio. Por eso, como consecuencia, podrás tener acceso de manera segura a los recursos y contenido de esta red aunque estés en otro lugar.
Por ejemplo, Cyberghost VPN permite la navegación por Netflix sin restricciones de un país como Estados Unidos, así tú te encuentres en España. Lo mejor es que los proveedores de VPN no solo ofrecen este servicio a particulares, sino también para las empresas. Ya que estas redes son muy prácticas para mejorar la seguridad de conexión.
Entonces ¿qué vislumbra el horizonte?
Se espera que para el 2025 la computación en la nube cuente con infraestructuras TIC y la computación de borde tenga un crecimiento exponencial.
La Edge Computing ayudará a la relación de las tareas que no puedan realizarse en la nube. Pues gracias a su tecnología la conectividad es mucho más rápida, privada y segura. Asimismo, el volumen de datos transmitidos. De esta manera no habrá preocupaciones sobre las consecuencias de los servicios interrumpidos por el tiempo de conexión.
En este sentido las industrias que usarán la computación de borde serían las de la salud, fábricas, transporte, el gobierno y empresas minoristas. Las demás podrán seguir haciendo uso de la computación en la nube sin problemas
Actualmente nos encontramos en plena vanguardia de la tecnología informativa de punta. Por lo que la demanda de ambas tecnologías irá creciendo rápidamente de ahora en adelante.
Algunas direcciones IP asociadas a puntos de acceso
Los puntos de acceso son la clave de conexión para las redes locales. Para ello se enlazan los dispositivos con la dirección de la puerta de enlace.
Algunas direcciones comunes de puertas de enlace son las siguientes: